Siempre lo mismo en el mismo lugar. Las alas cortadas por la amenaza del tedio. Planeta erosionado por la avaricia. Tiranos repartiéndose el pastel que sabe amargo viendo el trozo que muere de hambre por no ser comido. Dicen que dar una caña da de comer pero ¿Por qué no pescan los muertos de hambre? pues porque todos los peces están comprados, no sólo en sus mares sino en el océano global. No nos crucemos de brazos por favor, que el hedor me consume. Dejemos los sueños que vuelen alto con un perfume a libertad. Hay que renovar este mundo gastado. GRACIAS.