viernes, 28 de febrero de 2020

La chispa



El enchufe hembra, en la pared del salón, esperaba al macho. Cualquiera le valdría, no era monógama: el de la lámpara, de la plancha del pelo, la vieja estufa... Merce, como buena alcahueta, favorecía la penetración, y el enchufe, en su eyaculación de electrones, daba chispa. Los electrodomésticos le seguían la corriente, y se alternaban circuitos continuamente. Hasta que un día, con las prisas, Merce abrió el frigorífico descalza y recién salida de la ducha. La descarga recorrió su cuerpo de pies a cabeza, y se disparó el automático. Pasó mucho tiempo antes de que reanimaran al tendido eléctrico.Y Merce pasó a mejor vida. Realquilaron el piso, y la nueva inquilina explotaba a nuestro enchufe, multiplicando su faena; ahora tenía orgasmos múltiples con un ladrón de tres cabezas.

2 comentarios:

  1. me gustó mucho tu micro. original y muy ocurrente. leerte me dejó unos chispazos de alegria :)

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  2. ¡Gracias Cristina! Sigamos la corriente ;)

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