domingo, 2 de marzo de 2014
Una tarta para un domingo
Hoy me levanté con ganas de crear, sí de crear. Porque la repostería crea delicias para el paladar. El mimo y la dedicación se ven recompensados con el disfrute del postre. Una obra de arte reconforta el alma y entra por los sentidos (la música: el oído, un cuadro: la vista...), en este caso el gusto. Y si la tarta queda bonita a la vista mejor que mejor. Cabe decir que toda obra necesita ser compartida, sino perdería su sentido. Hoy compartiré este delicioso pastel con mi familia. Vale, que es un plagio, pero yo le pongo mi toque personal. Gracias Royal.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario